Un thriller contemporáneo sobre la adolescencia y la violencia

‘Asesinato y adolescencia’ es una obra sobre la violencia hacia la adolescencia, la violencia desde la adolescencia y la violencia de la adolescencia sobre sí misma. Monstruos también es una obra sobre un criminal, un posible asesino, un posible asesino de niñas.

Cuando Joseba Gil, productor de la obra, y yo decidimos acometer la investigación para la creación de esta obra, había dos puntos claros de partida: la adolescencia y el asesinato.

Del primer punto nació Lucia, la adolescente conflictiva de la obra. Del segundo punto nació Luis, el misterioso hombre sospechoso de asesinato y abuso a varias adolescentes.

Y de ahí han surgido los talleres de investigación para, por un lado, crear el texto con autoría de Alberto San Juan y por otro desarrollar las ideas que configurarán la puesta en escena del texto: escenografía, video- creación, iluminación, vestuario, música, ingeniería de sonido, actuación y dirección.

Prácticamente toda la base de nuestro trabajo está en estos talleres, que desarrollamos a lo largo de un año hasta el estreno de la obra. Por supuesto que la larga experiencia de cada uno del equipo y de nuestro trabajo creativo juntos, hacen de la investigación un terreno abonado para el juego a parte de poder profundizar en la forma y el fondo del conflicto que impulsa la obra, el montaje.

Una película ha sido referente en el proceso: ’M, el vampiro de Dusseldorf’ de Fritz Lang. Su manera de tratar al “monstruo”, al extraño pederasta y asesino que protagoniza Peter Lorre, me dio la idea para saber cómo enfocar el montaje: La obra conjugaría el análisis documental sobre la violencia y la adolescencia, a la vez que plantea una obra inspirada en el “thriller” de suspense, o incluso de terror. Se trata de conjugar razón y emoción. Una vez que entendemos el problema, lo sentimos, nos emocionamos o aterrorizamos con la historia.